Escuela
de Frankfurt
Presentado
por : Shirley Reales
Karen Camargo
Daniel Orozco
Presentado
a: Jorge Cuello
Escuela Normal
Superior del Distrito de
Barranquilla
2015
Friedrich Pollock (1894-1933)
Hijo del propietario de una
fábrica en Friburgo de Brisgobia. Fue educado en las
finanzas desde 1911 hasta 1915. Durante este tiempo conoció a Max Horkheimer, quien se convirtió en un fiel amigo para toda la vida.
Economista, sociólogo y filósofo, especializado en el marxismo. Fue el
encargado de desarrollar toda la vertiente económica del proyecto de Teoría
Crítica. Como otros miembros de la Escuela, se vio obligado a emigrar a Nueva
York en 1933. A su vuelta, trabajó como profesor de la Universidad de
Frankfurt, dedicando sus esfuerzos a la crítica del capitalismo y a los
mecanismos económicos que puedan llegar a ejercer diferentes grados de dominación
sobre el ser humano.
El Instituto de Investigación Social de Fráncfurt del Meno fue fundado en 1924 por Pollock y su
compatriota marxista Félix Weil, que financiaron el grupo. El objetivo de Weil era reunir a los mejores
representantes del marxismo
(1917-1927)". Obtuvo una plaza de
profesor en la Universidad de Fráncfort,
sustituyendo al enfermo Carl Grünberg como Director Instituto de Investigación Social centro de desarrollo de la denominada Escuela de Fráncfurt- entre 1928 y 1930,
siendo sucedido por Max
Horkheimer, que le dio su identidad específica a la Escuela de Fráncfurt bajo el nombre de Teoría Crítica
Pollock desde la década de 1930
desarrolló su tesis sobre el Capitalismo de Estado la tesis de Pollock
servía tanto para los sistemas liberales claramente intervenidos por el Estado
como para el experimento soviético que
era considerado como una prueba de esta tendencia general del Estado a intervenir
en la economía. Su tesis englobaba el surgimiento en ambas sociedades,
capitalistas y socialistas, de la intervención del Estado. Pollock hacía una
clara distinción entre el autoritarismo (fascista o socialismo de estado) y una variante
liberal, Nuevo trato) del capitalismo de Estado pero ambos tenían en común la sustitución
de la primacía de la economía por la primacía de la política.
El análisis económico de Pollock hizo una contribución
significativa en el proceso de construcción de la teoría filosófica de los dos
principales representantes de la "Escuela de Fráncfurt" y le dio un
impulso importante a la formulación de la obra cumbre Dialéctica de la Ilustración de Max
Horkheimer y Theodor
Adorno.
Obras
Zur Geldtheorie von Karl
Marx.
Inaugural dissertation. Wirtschafts- und Sozialwissenschaftliche Fakultät der
Universität Frankfurt am Main [Masch.] 1923, [Nachdruck: Fráncfurt del Meno
1971]
György Lukács
(György o Georg
Lukács; Budapest, 1885- id., 1971) Filósofo y
político húngaro. Considerado uno de los más brillantes pensadores marxistas,
tuvo una activa vida política. De familia burguesa, se doctoró en filosofía en
1906 y residió en Berlín y en Heidelberg de 1909 a 1914, donde fue influido por
Simmel y por Weber y donde trabó amistad con Bloch. De nuevo en Budapest
(1914), ingresó en el Partido Comunista de Hungría (1918) y fue comisario de
educación con Béla Kun. Tras la caída de Kun emigró a Viena, Berlín y la Unión
Soviética (1933-1945). En 1956, su oposición al estalinismo y su participación
en la revuelta húngara lo llevaron primero al ministerio de cultura del
gobierno de Nagy, y, tras la invasión soviética, al destierro a Rumania, aunque
regresó en 1957.
Lukács fue una de
las figuras más representativas y complejas de la cultura contemporánea. Los
trabajos de Lukács se centraron por un lado en el campo de la teoría literaria,
sobre todo en la novela, donde realizó importantes aportaciones al análisis
estético. A su vez, evolucionando desde el idealismo hegeliano al marxismo,
Lukács criticó el neopositivismo y el existencialismo por inoperantes. Su obra,
escrita en húngaro y alemán, incluye libros tan significativos para la estética
como su Teoría de la novela, o en lo que respecta al
pensamiento marxista, su Historia y conciencia de clases.
Sus estudios
estuvieron siempre estrechamente relacionados con su actividad política, como
lo demuestra la publicación de su obra teórica fundamental, Historia y conciencia de clase (1923), que fue
condenada públicamente y más tarde repudiada por el propio autor. Proporcionó a
la corriente del marxismo occidental una summafilosófica
decisiva, claramente opuesta a las tesis positivistas de la Segunda
Internacional y a las de la Tercera Internacional, además de rechazar las
tendencias cientificistas y dogmáticas nacidas en el seno del marxismo. El
redescubrimiento de esta obra, a través de una traducción francesa publicada en
la década de 1960, tuvo una gran importancia para el debate cultural europeo e
internacional.
En 1932 publicó
los Manuscritos económico-filosóficos de 1844 y, en
1956, los materiales preparatorios del Capital (los
llamados Grundrisse o Lineamenti), en los
que contemplaba el tema de la alienación y la relación de continuidad entre
Hegel y Marx: el autor realizó una relectura de los temas de fondo de la obra
de Marx, posicionándose contra la ampliación de la dialéctica a ley natural
formulada por Engel insistiendo en la
centralidad del problema de la conciencia de clase como crítica frente a la
alienación propia del capitalismo, y centrando el método dialéctico en la
categoría de la totalidad que debe ser recuperada tanto en la praxis como en el
propio sujeto.
El tema de la
relación entre Hegel y Marx apareció también en sus obras posteriores: subrayó
la deuda de Marx con el pensamiento dialéctico y el método hegeliano, evidentes
sobre todo en las obras de juventud, a las que dedicó otro importante trabajo
filosófico (El joven Hegel, 1948) en el que analizó la formación del
pensamiento dialéctico en relación con el interés de Hegel por la economía y el
análisis central del "trabajo" como objetivación teleológica del
hombre (concepto desarrollado también por el Hegel maduro).
La obra de György
Lukács se divide en tres fases, que corresponden a la formación intelectual y
al desarrollo de la postura política. La primera fase, llamada premarxista,
llega hasta Historia y conciencia de clase, es
decir, hasta el estudio profundo de Marx, posterior a 1915, en contacto con las
revoluciones soviética y húngara: recibe en su formación filosófica la
influencia de Kierkegaard (el autor trata la temática existencialista, lo que
explica su influencia sobre Heidegger), de Hegel y de la filosofía alemana
contemporánea: Weber, Simmel, Dilthey, Windelband y Rickert. En particular, la
corriente del historicismo y el debate entre el método de las ciencias
naturales y el de las humanísticas le proporcionaron puntos de referencia
fundamentales para su posterior análisis del método dialéctico. Pertenecen a
esta primera fase existencialista las obras El alma y las formas (1911)
y Teoría de la novela (1915), precedidas por una
serie de escritos, en forma dramática, sobre literatura y estética. En ambas
obras el tema de fondo es la escisión entre el yo y el absoluto, entre el alma
y la forma, condición típica de la vida moderna que la novela describe en su
aspecto trágico.
Tras estallar la
Primera Guerra Mundial, el autor se afilió al Partido Comunista Húngaro, y en
1919 participó activamente en la República soviética de Béla Kun. Más tarde se refugió en Viena y en Berlín,
donde escribió, entre 1919 y 1922,Historia y conciencia de clase (cuyo
núcleo central es el ensayo "La cosificación y la conciencia del
proletariado") y otras dos obras, Lukács sobre Lenin (1924)
y Mosed Hess (1926). En 1924 la Internacional
comunista, a través de Zinoviev, condenó la obra Historia y conciencia de clase, acusándola de idealismo
y de revisionismo. Esta segunda fase termina con el reconocimiento, por parte
del autor (por ejemplo en la autocrítica pronunciada en 1929, después de la
expulsión del Partido Comunista Húngaro), de la necesidad de no quedar apartado
de la lucha política, sobre todo en un momento en el que planeaba sobre Europa
una amenaza de derechas.
A partir de este
momento empieza la tercera fase de su pensamiento, mucho más cercana y a veces
incluso coincidente con la postura del marxismo oficial, en especial durante el
período estalinista. Por una parte pertenecen a este período las obras
filosóficas como El joven Hegel, que sin embargo
desarrolla sus temas iniciales, y por otra parte ensayos como El asalto a la razón (1954) y otras obras menores,
de crítica radical a la totalidad de la cultura filosófica occidental moderna,
acusada de irracionalismo y opuesta a la línea única del materialismo marxista.
En todas ellas emerge, a nivel filosófico, el aspecto más reduccionista y
escolástico del autor. Posteriormente se interesó por la ontología, es decir,
por el estudio del marxismo como ciencia de los principios de las realidades
(orgánica, inorgánica y social), y desarrolló una monumental obra sobre la
"ontología del ser social". Esta tercera fase abarca su prolongado
período de estudios en Moscú (a partir de 1933) y el regreso a Hungría, después
de la Segunda Guerra Mundial, donde aceptó, a partir de 1956, varios cargos
políticos y culturales de primer orden. En este período desarrolló
principalmente sus primitivos intereses sobre el fenómeno artístico y la
historia de la estética.
Entre su abundante
producción ensayística sobre temas estéticos cabe citarMateriales sobre el realismo (1948), K. Marx y F. Engels como historiadores de la literatura (1948), Contribuciones a la historia de la estética (1954), Goethe y su época (1947), Thomas Mann (1949), Balzac y el realismo francés (1953) y sus grandes
obras teóricas: la antología de ensayos Prolegómenos a una estética
marxista (1957) y los dos volúmenes monográficos sobre
estética: Estética I: Cuestiones preliminares y de
principio; Estética II: Problemas de la mímesis(1964). En conjunto,
el autor estableció las bases de una estética marxista basada en la teoría del
realismo, entendiendo por realismo en el arte no el reflejo naturalista de la
vida cotidiana (con lo cual se distancia del realismo socialista de Zdanov), ni
un planteamiento global encaminado a descubrir las leyes, como es el caso de la
ciencia, sino que trataría de desarrollar una intuición sensible de lo
"particular" que permitiera conocer el "elemento típico" y
característico de su contexto histórico y social.
Este realismo, ejemplificado sobre todo en la novelística del siglo XIX,
de Balzac, de Tolstoi y posteriormente de Thomas Mann, se diferencia del
realismo corriente y recupera la categoría de totalidad mediante lo particular
y lo típico. Por lo tanto, el artista es el que sabe restituir la totalidad
significativa de un momento histórico a través de unas vicisitudes concretas, y
la novela es la forma de arte que se adapta mejor a esta finalidad. Ello se da
incluso a pesar de la postura política consciente del autor, como en el caso de
Balzac y de Tolstoi. Este planteamiento, no exento de contradicciones internas,
provocó una serie de críticas al autor, sobre todo por su incapacidad de
valorar las grandes obras de arte "subjetivas" del siglo XX, como las
de Kafka, Proust y Joyce, que se encuentran fuera del ámbito del realismo.
Erich Fromm
(Frankfurt, 1900 -
Muralto, 1980) Psicoanalista alemán. Del psicoanálisis parece apreciar sobre
todo la crítica a la sociedad occidental, y del "primer Marx", el de
losManuscritos económicos-filosóficos del año 1884, el
proyecto humanista. Estos intereses se remontan a su licenciatura en Sociología
y Psicología, obtenida en Heidelberg en 1922. Al finalizar sus estudios,
ingresó en el Instituto de Psicoanálisis de Berlín, pero permaneció al margen
de la Asociación Internacional Freudiana. Trabajó con Horkheimer y Adorno en el
Institut für Sozialforschung de Frankfurt. En 1934, emigró a América por
cuestiones raciales, y vivió en Nueva York y en Cuernavaca (México).
Erich Fromm
Requerido por las más prestigiosas universidades, (New School,
Yale, Columbia), junto con K. Horney, H. S. Sullivan y A. Kardiner, dio vida a
la llamada Escuela Neo-freudiana "culturista", la forma más
importante de revisionismo del psicoanálisis surgida en Estados Unidos, y que
fue rechazada por los ortodoxos y criticada por N. O. Brown, por dar una
lectura parcial de los textos freudianos.
También lo fue por Marcuse, por el radicalismo con el que la
génesis pulsional de los conflictos psíquicos, reivindicada por Freud, era
sustituida por una génesis sociocultural. Marcuse lo acusó también por buscar
soluciones dentro de la sociedad competitiva a la que, sin embargo, criticaba.
A pesar de todo, algunas de las ideas de Erich Fromm (como el análisis de la
"autoridad racional") sobrevivieron y ejercieron de manera indirecta,
una influencia determinante.
En 1941 publicó El miedo a la libertad,
y posteriormente, Man for Himself: an Enquiry into the Psychology of Ethics (1947), El lenguaje olvidado (1951), y un auténtico "best
seller" internacional: El arte de amar (1956).
Más tarde, publicó La misión de Sigmund Freud (1959), Marx's concept of Man (1961) y, en dura polémica con Konrad
Lorenz, Anatomía de la destructividad humana (1975), a la que siguió ¿Tener o ser? (1976).
Erich Fromm perdió
progresivamente el interés por la psicología clínica y por el rápido desarrollo
técnico y teórico del psicoanálisis. Ignoró a autores como M. Klein y R.
Money-Kyrle que, desde un punto de vista clínico, abordaron temas habituales en
él, como la relación entre amor y odio, o naturaleza y cultura. Fromm no fue un
psicoanalista convencional, sino más bien un agudo, aunque a veces sectario,
psicólogo social o tal vez un librepensador, crítico de ideologías políticas,
religiosas y terapéuticas, y un valiente investigador e innovador. Como ejemplo
basta citar suBudismo zen y psicoanálisis (1960), escrito en colaboración con D.
Suzuki y R. de Martino.
Se le considera, junto a Karen Horney y Harry S. Sullivan, entre
otros, iniciador de la escuela culturalista psicoanalítica estadounidense, cuya
metodología busca resolver la neurosis del hombre moderno, que, según Fromm,
radica en el distanciamiento existente entre las estructuras sociales y el
individuo, anteponiendo una planificación humanista de la vida frente a las
teorías del consumo y del rendimiento económico.
Sus intereses se centraron en la definición de una nueva
"ciencia del hombre", capaz de orientar la formación de una
personalidad equilibrada dentro del caos cultural, la violencia y la soledad
que constituyen las perversiones del totalitarismo en la sociedad contemporánea.
Entre los principios inspiradores de esta crítica al mundo actual se encuentran
la obra de Marx y la de Freud, a las que añadió más adelante la influencia del
budismo zen, al considerar Fromm como digna de aprecio su noción de
"iluminación" entendida como desarrollo de las cualidades intuitivas
del hombre.
En efecto, no puede
decirse que Fromm sea marxista ni freudiano: de Marx y de Freud recoge en
particular los elementos críticos y liberadores, abriendo una perspectiva que
puede definirse como existencialista o idealista con un notable acento místico.
Contra el determinismo económico, Fromm basa su análisis de la sociedad en el
concepto de inconsciente social, que representa la parte
socialmente reprimida de la psique universal. La realización del amor, de la
justicia y de la libertad se conseguirá cuando se satisfagan de manera correcta
las necesidades radicales del hombre: la exigencia de relaciones espontáneas,
una dimensión trascendente y creativa, una plena expresión de la
individualidad, una fe capaz de orientar los comportamientos, una fraternidad
universal.