domingo, 15 de noviembre de 2015

Escuela de Frankfurt



Presentado por : Shirley Reales
                             Karen Camargo
                            Daniel Orozco

Presentado a:   Jorge Cuello








Escuela  Normal  Superior  del Distrito de Barranquilla

2015










Friedrich Pollock (1894-1933)










Hijo del propietario de una fábrica en Friburgo de Brisgobia. Fue educado en las finanzas desde 1911 hasta 1915. Durante este tiempo conoció a Max Horkheimer, quien se convirtió en un fiel amigo para toda la vida. Economista, sociólogo y filósofo, especializado en el marxismo. Fue el encargado de desarrollar toda la vertiente económica del proyecto de Teoría Crítica. Como otros miembros de la Escuela, se vio obligado a emigrar a Nueva York en 1933. A su vuelta, trabajó como profesor de la Universidad de Frankfurt, dedicando sus esfuerzos a la crítica del capitalismo y a los mecanismos económicos que puedan llegar a ejercer diferentes grados de dominación sobre el ser humano.
El Instituto de Investigación Social de Fráncfurt del Meno fue fundado en 1924 por Pollock y su compatriota marxista Félix Weil, que financiaron el grupo.  El objetivo de Weil era reunir a los mejores representantes del marxismo
 (1917-1927)". Obtuvo una plaza de profesor en la Universidad de Fráncfort, sustituyendo al enfermo Carl Grünberg como Director Instituto de Investigación Social centro de desarrollo de la denominada Escuela de Fráncfurt- entre 1928 y 1930, siendo sucedido por Max Horkheimer, que le dio su identidad específica a la Escuela de Fráncfurt bajo el nombre de Teoría Crítica
Pollock desde la década de 1930 desarrolló su tesis sobre el Capitalismo de Estado la tesis de Pollock servía tanto para los sistemas liberales claramente intervenidos por el Estado como para el experimento soviético que era considerado como una prueba de esta tendencia general del Estado a intervenir en la economía. Su tesis englobaba el surgimiento en ambas sociedades, capitalistas y socialistas, de la intervención del Estado. Pollock hacía una clara distinción entre el autoritarismo (fascista o socialismo de estado) y una variante liberal,  Nuevo trato) del capitalismo de Estado pero ambos tenían en común la sustitución de la primacía de la economía por la primacía de la política.
El análisis económico de Pollock hizo una contribución significativa en el proceso de construcción de la teoría filosófica de los dos principales representantes de la "Escuela de Fráncfurt" y le dio un impulso importante a la formulación de la obra cumbre Dialéctica de la Ilustración de Max Horkheimer y Theodor Adorno.
Obras
Zur Geldtheorie von Karl Marx. Inaugural dissertation. Wirtschafts- und Sozialwissenschaftliche Fakultät der Universität Frankfurt am Main [Masch.] 1923, [Nachdruck: Fráncfurt del Meno 1971]




György Lukács



(György o Georg Lukács; Budapest, 1885- id., 1971) Filósofo y político húngaro. Considerado uno de los más brillantes pensadores marxistas, tuvo una activa vida política. De familia burguesa, se doctoró en filosofía en 1906 y residió en Berlín y en Heidelberg de 1909 a 1914, donde fue influido por Simmel y por Weber y donde trabó amistad con Bloch. De nuevo en Budapest (1914), ingresó en el Partido Comunista de Hungría (1918) y fue comisario de educación con Béla Kun. Tras la caída de Kun emigró a Viena, Berlín y la Unión Soviética (1933-1945). En 1956, su oposición al estalinismo y su participación en la revuelta húngara lo llevaron primero al ministerio de cultura del gobierno de Nagy, y, tras la invasión soviética, al destierro a Rumania, aunque regresó en 1957.


Lukács fue una de las figuras más representativas y complejas de la cultura contemporánea. Los trabajos de Lukács se centraron por un lado en el campo de la teoría literaria, sobre todo en la novela, donde realizó importantes aportaciones al análisis estético. A su vez, evolucionando desde el idealismo hegeliano al marxismo, Lukács criticó el neopositivismo y el existencialismo por inoperantes. Su obra, escrita en húngaro y alemán, incluye libros tan significativos para la estética como su Teoría de la novela, o en lo que respecta al pensamiento marxista, su Historia y conciencia de clases.
Sus estudios estuvieron siempre estrechamente relacionados con su actividad política, como lo demuestra la publicación de su obra teórica fundamental, Historia y conciencia de clase (1923), que fue condenada públicamente y más tarde repudiada por el propio autor. Proporcionó a la corriente del marxismo occidental una summafilosófica decisiva, claramente opuesta a las tesis positivistas de la Segunda Internacional y a las de la Tercera Internacional, además de rechazar las tendencias cientificistas y dogmáticas nacidas en el seno del marxismo. El redescubrimiento de esta obra, a través de una traducción francesa publicada en la década de 1960, tuvo una gran importancia para el debate cultural europeo e internacional.
En 1932 publicó los Manuscritos económico-filosóficos de 1844 y, en 1956, los materiales preparatorios del Capital (los llamados Grundrisse o Lineamenti), en los que contemplaba el tema de la alienación y la relación de continuidad entre Hegel y Marx: el autor realizó una relectura de los temas de fondo de la obra de Marx, posicionándose contra la ampliación de la dialéctica a ley natural formulada por Engel insistiendo en la centralidad del problema de la conciencia de clase como crítica frente a la alienación propia del capitalismo, y centrando el método dialéctico en la categoría de la totalidad que debe ser recuperada tanto en la praxis como en el propio sujeto.
El tema de la relación entre Hegel y Marx apareció también en sus obras posteriores: subrayó la deuda de Marx con el pensamiento dialéctico y el método hegeliano, evidentes sobre todo en las obras de juventud, a las que dedicó otro importante trabajo filosófico (El joven Hegel, 1948) en el que analizó la formación del pensamiento dialéctico en relación con el interés de Hegel por la economía y el análisis central del "trabajo" como objetivación teleológica del hombre (concepto desarrollado también por el Hegel maduro).
La obra de György Lukács se divide en tres fases, que corresponden a la formación intelectual y al desarrollo de la postura política. La primera fase, llamada premarxista, llega hasta Historia y conciencia de clase, es decir, hasta el estudio profundo de Marx, posterior a 1915, en contacto con las revoluciones soviética y húngara: recibe en su formación filosófica la influencia de Kierkegaard (el autor trata la temática existencialista, lo que explica su influencia sobre Heidegger), de Hegel y de la filosofía alemana contemporánea: Weber, Simmel, Dilthey, Windelband y Rickert. En particular, la corriente del historicismo y el debate entre el método de las ciencias naturales y el de las humanísticas le proporcionaron puntos de referencia fundamentales para su posterior análisis del método dialéctico. Pertenecen a esta primera fase existencialista las obras El alma y las formas (1911) y Teoría de la novela (1915), precedidas por una serie de escritos, en forma dramática, sobre literatura y estética. En ambas obras el tema de fondo es la escisión entre el yo y el absoluto, entre el alma y la forma, condición típica de la vida moderna que la novela describe en su aspecto trágico.
Tras estallar la Primera Guerra Mundial, el autor se afilió al Partido Comunista Húngaro, y en 1919 participó activamente en la República soviética de Béla Kun. Más tarde se refugió en Viena y en Berlín, donde escribió, entre 1919 y 1922,Historia y conciencia de clase (cuyo núcleo central es el ensayo "La cosificación y la conciencia del proletariado") y otras dos obras, Lukács sobre Lenin (1924) y Mosed Hess (1926). En 1924 la Internacional comunista, a través de Zinoviev, condenó la obra Historia y conciencia de clase, acusándola de idealismo y de revisionismo. Esta segunda fase termina con el reconocimiento, por parte del autor (por ejemplo en la autocrítica pronunciada en 1929, después de la expulsión del Partido Comunista Húngaro), de la necesidad de no quedar apartado de la lucha política, sobre todo en un momento en el que planeaba sobre Europa una amenaza de derechas.
A partir de este momento empieza la tercera fase de su pensamiento, mucho más cercana y a veces incluso coincidente con la postura del marxismo oficial, en especial durante el período estalinista. Por una parte pertenecen a este período las obras filosóficas como El joven Hegel, que sin embargo desarrolla sus temas iniciales, y por otra parte ensayos como El asalto a la razón (1954) y otras obras menores, de crítica radical a la totalidad de la cultura filosófica occidental moderna, acusada de irracionalismo y opuesta a la línea única del materialismo marxista. En todas ellas emerge, a nivel filosófico, el aspecto más reduccionista y escolástico del autor. Posteriormente se interesó por la ontología, es decir, por el estudio del marxismo como ciencia de los principios de las realidades (orgánica, inorgánica y social), y desarrolló una monumental obra sobre la "ontología del ser social". Esta tercera fase abarca su prolongado período de estudios en Moscú (a partir de 1933) y el regreso a Hungría, después de la Segunda Guerra Mundial, donde aceptó, a partir de 1956, varios cargos políticos y culturales de primer orden. En este período desarrolló principalmente sus primitivos intereses sobre el fenómeno artístico y la historia de la estética.
Entre su abundante producción ensayística sobre temas estéticos cabe citarMateriales sobre el realismo (1948), K. Marx y F. Engels como historiadores de la literatura (1948), Contribuciones a la historia de la estética (1954), Goethe y su época (1947), Thomas Mann (1949), Balzac y el realismo francés (1953) y sus grandes obras teóricas: la antología de ensayos Prolegómenos a una estética marxista (1957) y los dos volúmenes monográficos sobre estética: Estética I: Cuestiones preliminares y de principio; Estética II: Problemas de la mímesis(1964). En conjunto, el autor estableció las bases de una estética marxista basada en la teoría del realismo, entendiendo por realismo en el arte no el reflejo naturalista de la vida cotidiana (con lo cual se distancia del realismo socialista de Zdanov), ni un planteamiento global encaminado a descubrir las leyes, como es el caso de la ciencia, sino que trataría de desarrollar una intuición sensible de lo "particular" que permitiera conocer el "elemento típico" y característico de su contexto histórico y social.
Este realismo, ejemplificado sobre todo en la novelística del siglo XIX, de Balzac, de Tolstoi y posteriormente de Thomas Mann, se diferencia del realismo corriente y recupera la categoría de totalidad mediante lo particular y lo típico. Por lo tanto, el artista es el que sabe restituir la totalidad significativa de un momento histórico a través de unas vicisitudes concretas, y la novela es la forma de arte que se adapta mejor a esta finalidad. Ello se da incluso a pesar de la postura política consciente del autor, como en el caso de Balzac y de Tolstoi. Este planteamiento, no exento de contradicciones internas, provocó una serie de críticas al autor, sobre todo por su incapacidad de valorar las grandes obras de arte "subjetivas" del siglo XX, como las de Kafka, Proust y Joyce, que se encuentran fuera del ámbito del realismo.

 

Erich Fromm







(Frankfurt, 1900 - Muralto, 1980) Psicoanalista alemán. Del psicoanálisis parece apreciar sobre todo la crítica a la sociedad occidental, y del "primer Marx", el de losManuscritos económicos-filosóficos del año 1884, el proyecto humanista. Estos intereses se remontan a su licenciatura en Sociología y Psicología, obtenida en Heidelberg en 1922. Al finalizar sus estudios, ingresó en el Instituto de Psicoanálisis de Berlín, pero permaneció al margen de la Asociación Internacional Freudiana. Trabajó con Horkheimer y Adorno en el Institut für Sozialforschung de Frankfurt. En 1934, emigró a América por cuestiones raciales, y vivió en Nueva York y en Cuernavaca (México).

Erich Fromm
Requerido por las más prestigiosas universidades, (New School, Yale, Columbia), junto con K. Horney, H. S. Sullivan y A. Kardiner, dio vida a la llamada Escuela Neo-freudiana "culturista", la forma más importante de revisionismo del psicoanálisis surgida en Estados Unidos, y que fue rechazada por los ortodoxos y criticada por N. O. Brown, por dar una lectura parcial de los textos freudianos.
También lo fue por Marcuse, por el radicalismo con el que la génesis pulsional de los conflictos psíquicos, reivindicada por Freud, era sustituida por una génesis sociocultural. Marcuse lo acusó también por buscar soluciones dentro de la sociedad competitiva a la que, sin embargo, criticaba. A pesar de todo, algunas de las ideas de Erich Fromm (como el análisis de la "autoridad racional") sobrevivieron y ejercieron de manera indirecta, una influencia determinante.
En 1941 publicó El miedo a la libertad, y posteriormente, Man for Himself: an Enquiry into the Psychology of Ethics (1947), El lenguaje olvidado (1951), y un auténtico "best seller" internacional: El arte de amar (1956). Más tarde, publicó La misión de Sigmund Freud (1959), Marx's concept of Man (1961) y, en dura polémica con Konrad Lorenz, Anatomía de la destructividad humana (1975), a la que siguió ¿Tener o ser? (1976).
Erich Fromm perdió progresivamente el interés por la psicología clínica y por el rápido desarrollo técnico y teórico del psicoanálisis. Ignoró a autores como M. Klein y R. Money-Kyrle que, desde un punto de vista clínico, abordaron temas habituales en él, como la relación entre amor y odio, o naturaleza y cultura. Fromm no fue un psicoanalista convencional, sino más bien un agudo, aunque a veces sectario, psicólogo social o tal vez un librepensador, crítico de ideologías políticas, religiosas y terapéuticas, y un valiente investigador e innovador. Como ejemplo basta citar suBudismo zen y psicoanálisis (1960), escrito en colaboración con D. Suzuki y R. de Martino.
Se le considera, junto a Karen Horney y Harry S. Sullivan, entre otros, iniciador de la escuela culturalista psicoanalítica estadounidense, cuya metodología busca resolver la neurosis del hombre moderno, que, según Fromm, radica en el distanciamiento existente entre las estructuras sociales y el individuo, anteponiendo una planificación humanista de la vida frente a las teorías del consumo y del rendimiento económico.
Sus intereses se centraron en la definición de una nueva "ciencia del hombre", capaz de orientar la formación de una personalidad equilibrada dentro del caos cultural, la violencia y la soledad que constituyen las perversiones del totalitarismo en la sociedad contemporánea. Entre los principios inspiradores de esta crítica al mundo actual se encuentran la obra de Marx y la de Freud, a las que añadió más adelante la influencia del budismo zen, al considerar Fromm como digna de aprecio su noción de "iluminación" entendida como desarrollo de las cualidades intuitivas del hombre.
En efecto, no puede decirse que Fromm sea marxista ni freudiano: de Marx y de Freud recoge en particular los elementos críticos y liberadores, abriendo una perspectiva que puede definirse como existencialista o idealista con un notable acento místico. Contra el determinismo económico, Fromm basa su análisis de la sociedad en el concepto de inconsciente social, que representa la parte socialmente reprimida de la psique universal. La realización del amor, de la justicia y de la libertad se conseguirá cuando se satisfagan de manera correcta las necesidades radicales del hombre: la exigencia de relaciones espontáneas, una dimensión trascendente y creativa, una plena expresión de la individualidad, una fe capaz de orientar los comportamientos, una fraternidad universal.





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